Declaración de intenciones.

sábado, 14 de enero de 2012

No voy explicar cosas que ya están dichas y bien soltadas sobre el uso que le doy a mi lector electrónico de libros y la presunta "piratería" literaria en estos lares. En la Medicina de Tongoy mismamente esta semana atinaban mejor que Guillermo Tell y por resumir estoy en ese equilibrio ecléctico y moderado de quien no defiende ni el "todo gratis" ni el robo a mano armada de algunas editoriales. Ayer mismo me decidí: Voy a intentar no comprarme libros en papel en los próximos meses. No sé si voy a ser capaz. Hay quien no puede pasar sin ir de tiendas o al cine o de bares mínimo una vez al mes, yo puedo pasar sin todo eso, pero no sin oler -desde dentro- una librería. Con la pila de libros comprados o regalados que tengo, más las bibliotecas públicas de turno, (que San Judas Tadeo -patrón de los imposibles y causas desesperadas varias- nos las guarde en esta debacle social que llevamos puesta) y la chapa de plástico amazónica TIENEN que bastarme. No es que lo esté dejando, es que tengo que eliminar esa lista de espera que parece un rollo de Scotex y que en forma de rascacielos me mira desde la mesilla. Podría calzar todas las mesas del Ikea... de Bilbao. Con ese panorama me resulta obsceno regalar dinero a editoriales. Yo lo necesito más. Aunque siga siendo una deborahdora impenitente.

He celebrado el primer cumpleaños de mi Kindle tuneándolo de esta guisa.
Ñam ñam. 

0 comentarios:

ShareThis

Sobre mí.

Copia, si quieres, pero méntame.

Licencia de Creative Commons

Visitas

  © Blogger template Writer's Blog by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP