No (me) pares

Por no quedar ganas, no quedan ni para "bloguear". Lo del veinteene de este año ha dado como para comerse hasta las guirnaldas de navidad, un flashback al  '96 con todas las de la ley, incluyendo la impresentable D'Hont. Pero no desfallezcais, perroflautas de la galaxia, que "Yo también sobreviví al aznarato"; recordad: "Al alba, con viento de poniente..." (Mi contrario se sabe la soflama de memoria, y la recita con tono marcial, como el mismísimo original) o qué me decís de aquel huesito de cañada de toda una menestra de sanidad. Lo hicimos, lo superamos y hemos llegado hasta aquí, justo a tiempo para salir a la calle a dejar las amígdalas, apagar la tele a las tres de la tarde, o gritarle a la radio, qué queréis que os diga, ahora sí que sí. Ahora estamos embalados, highly motivated y sobradamente expoliados. Por favor, no (me) pares ahora que han llegado los salvadores absolutos y hay peligro de colisión.