We'll be all right

A ver cómo lo hacemos. Que si tú duermes, aquí despertamos. Y si nos vamos a la cama tú abres el ojo. "Así no va a haber manera, mamá", oigo por aquí. Ya nos sacaremos una foto y te la pegaremos en el feisbuk, para que veas si hemos crecido, que diría Gila, eso si entras algún día, porque eres más alérgico al chisme ese que yo a una reunión de vecinos. Mientras, no sé si hacer honor a tu distancia y pegarle a Mishima -que tengo ganas, hace mucho que no lo saboreo- o sigo con la pareja de yankies que tengo en la mesilla (Faulkner y McCullers, nada menos)... desengañémonos, mañana dejo al niño con tu madre y me escapo a una librería. Si no pillo la última dosis de Nesbo me va a dar algo, ya sabes, se me ha metido entre ceja y ceja. Va a ser sí o sí. Por si no me notaba atascada, en la biblio me han dejado en préstamo Novela once. Obra dieciocho, que viene de Noruega y si Olga dice que vale la pena el esfuerzo, hay que intentarlo. Y seguro que no olvidas "Las correcciones", ese que me recuerda nuestro retoño "¿Cuándo te lo vas a terminar, mamá?" porque el ejemplar de la biblioteca formaba parte ya de la decoración de nuestra habitación, pues lo han reeditado. Menudo txandrío puedo hacer mañana en la librería. Ya te lo imaginas. Saludos al monte Fuji. Venga, quedamos en la esquina.