De amicitia
miércoles, 17 de octubre de 2012
Amistad. Qué bonita. Hasta que viene la amistad un día de mayo y te dice: Quiero que hables de un libro en una tertulia literaria. Venga ya. Que sí, elige un libro. ¿De qué tipo? Del que te de la gana. Joder, dame una pista, dime algo. Nada, elige el que más rabia te dé y en octubre te vienes y hablas una hora de él. Tienes que estar de coña, no he ejercido la filología en mi vida, no puedo empezar ahora. No hacen falta profundidades, todo muy informal. Más te vale. Lo único, no sé si podremos pagarte. No pasa nada, ni leo, ni radio mis lecturas por dinero. Lo mío es vicio puro, ya lo sabes. Me mandas un mail antes del verano y me dices el título. Venga. Y aquí estamos, cinco días antes del evento y el libro sin releer, la cocina sin barrer -tal cual- y el niño sin encasquetar para la hora del embolao. Estoy por llamarle y pedirle que hable ella de su tesis doctoral o de los ladrillos que les mete a sus pobres alumnos de la ESO. Pero no puedo, ella no me dejó colgada con la filosofía aristotélica, es más: fue por mí a la mitad de asignaturas mientras yo me fumaba hasta las servilletas en el bar y analizaba la diversidad de textura de los pintxos de tortilla a lo largo de la semana. Ahora que caigo, le debo el mayor período de solaz de mi vida. Amicitia sólo hay una y a ti te encontré en la calle.
Fuente: georgewatts.com |
2 comentarios:
¿Tertulia literaria?
¿Cómo?
¿Dónde?
¿Cuála?
Jo
Ya que insistes, Gabriel... pero si vas llévate la almohada (pa'echar una cabezadita)
http://web.ateneonavarro.es/2012/09/25/22102012-1930-tertulia-literaria-tiempo-de-vida-de-marcos-giralt-torrente/
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