De best-sellers y méritos literarios.
jueves, 29 de diciembre de 2011
En una joya que me han regalado (ver reseña), y de la que puedo estar sacando citas -de diversos temas- hasta Sanfermines del 2015, he encontrado estas reflexiones sobre los best-sellers, las cuales dan forma perfecta a lo que siempre he pensado del asunto. He subrayado la frase que se podría tatuar en la frente de más de una mente preclara que da por hecho que el número de ejemplares vendidos es inversamente proporcional al valor literario de una obra.
Cuando un libro ha tenido éxito, la idea de que no puede ser bueno es un prejuicio tan estúpido como la convicción de que debe ser bueno. La experiencia lo demuestra constantemente: del triunfo comercial de un libro -o de su completo fracaso- no cabe deducir nada respecto a su valor literario.
La relación entre la excelencia o la pertinencia de una obra literaria y el número de sus lectores en un momento dado no es una relación causal: es un capricho imprevisible.
Simon Leys, La felicidad de los pececillos, Barcelona, Acantilado, 2011.
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