The nights of wonder
miércoles, 25 de julio de 2012
No hay como echarse tres cervezas, que tu madre te pille fumando a la mecagüendiez como si tuvieses catorce años y leerse un artículo de un neurocirujano sobre espina bífida abierta dedicado a Gallardón y sus "felices" ideas antes de cenar al fresco para que el verano entre, de una vez por todas, en nuestras vidas. Es que aquí nos cuesta un poco arrancar, por eso esta es la primera noche de verano del 2012. Apunten, 25 de julio. No "emocionarsen", que mañana llueve y volvemos a la normalidad. Normalidad es seguir esperando a saber qué coño va a pasar con las ayudas a discapacidad del Gobierno de Navarra, y por ende con el curro de una misma y sus diez compañeras y las vidas de tropecientos usuarios. Así nos tienen desde el 20 de junio, solo que hoy, ya he dicho que he bebido, como que lo veo de otra manera. Me quedan exactamente seis días de vacaciones y vivo en un sin vivir en mí lector: no sé si pegarle a "la" Woolf (tengo unas olas aparcadas mirándome) entrar con los sables (con un prólogo que hace la boca la agua a cualquiera), darle a los dragones de George R.R. Martin (apetece más después de esta reseña) o sencillamente hacer caso al señor @Albertogordo con un ojo clínico a prueba de bomba, y meterme a bucear en el libro que, estamos de acuerdo, tiene el mejor título de la Historia de la Literatura: Tender is the night y declarar inauguradas, por fin, las noches de verano en esta tierra.
The grass was greener
The light was brighter
When friends sorrounded
The nights of wonder
4 comentarios:
Inaugurando la subsección de post etílicos!! Vaya ejemplo pa' la juventud.
Hips !
Naaaa, la juventud me da 80 vueltas, más bien ha sido exaltación veraniega... :)
¡Muchas gracias por el enlace!
Te envidio las cervezas. Seguro que cualquier libro de los que propones es cojonudo. El de los dragones, lo es ;-)
En ello estoy, porque han ganado los dragones. Los demás tendrán que esperar ;-)
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