Enciende la radio
jueves, 11 de agosto de 2011
Se me van las noches de agosto en un pestañeo. Luego no hay quien abra el ojo por la mañana y es que no tengo la culpa de haber perdido todo julio en un invierno artificial antes de volver a trabajar y recibir los treinta grados en una oficina. Hay que tener tiempo de leer tumbado en la cama antes de dormir o escuchar canciones de siempre; hay que perderse en estas noches, que luego ya no vuelven y los recuerdos de verano tienen un eco diferente en la memoria.
0 comentarios:
Publicar un comentario